Me gusta cocinar. Y lo disfruto.
Muchas veces es una oportunidad para ser creativa y descubrir nuevas opciones y combinaciones (especialmente cuando quedan cuatro cosas en la heladera y no hay tiempo de salir a comprar nada).
Mi diabetes (sumada a que había sido vegetariana durante ya 20 años) me obligó a replantear mi organización en la cocina. Mi trabajo no tiene horarios y trato de adelantar cuando hay huecos, sin horario preestablecido. Generalmente cocino bastante más de lo que se va a consumir ese día y guardo en el freezer para esos días en que no hay tiempo para nada.
Durante estos años he adaptado muchas recetas a los gustos y necesidades particulares de mi familia, recopilando un buen número de recetas en distintos y variados formatos (en servilletas de bar, papeles sueltos, fotocopias, etc.).
Las recetas que comparto acá son las que mejor se adaptan a una dieta baja en carbohidratos, incorporando también platos no vegetarianos que han sido aprobados por mi familia.
¡Espero que lo disfruten!