Tener diabetes tipo 1 significa que hay que aprender a pensar como un páncreas.
¿Qué voy a comer?
¿Cuánta insulina voy a necesitar?
¿Necesito más insulina porque mi glucemia está alta? ¿Cuánta?
Teniendo en cuenta el valor de glucemia y lo que voy a comer, ¿cuánto tiempo antes me tengo que inyectar?
Estas son algunas de las tantas decisiones que tomamos todos los días, varias veces cada día, como parte de las tareas que hemos asumido ante la licencia por tiempo indeterminado que se ha tomado nuestro páncreas (en realidad no va a volver nunca más, pero… ¡nunca se sabe!).
Y cuando la diabetes se presenta en los primeros años de vida, los padres tienen que cumplir la doble función de “pensar y actuar como un páncreas” y de enseñar a pensar como un páncreas. ¡Tarea nada fácil!
Pero bien pertrechados con su caja de herramientas, los padres emprenden este camino enfrentando los mismos obstáculos que nosotros, sumado a un montón de otras emociones que sólo pueden entender los otros “papás y mamás-páncreas”, algo que ni siquiera los que vivimos con diabetes tipo 1 podemos llegar a entender por completo…
Esta caja de herramientas, al igual que el resto de los pertrechos y petates que cargamos para todos lados, es básicamente la misma para todos, personas con diabetes tipo 1 y padres de personitas con diabetes tipo 1.
Además del glucómetro, tiras reactivas, lancetas, pilas de repuesto, insulina, agujas, un par de cajitas de jugo, unas galletitas, algunos caramelos…
La equipamos con Paciencia, Perseverancia y Pensamientos Positivos.
La decoramos con pegatinas de Previsión, Prevención y Preparación.
Y la cuidamos celosamente de aquellos que pretenden plagarnos con: Prejuicios, Preconceptos y Prohibiciones.
EXCELENTE QUERIDA ANA, PORQUE NO SOLO ES EL EMPODERAMIENTO EN DIABETES SINO TAMBIÉN EN EDUCACIÓN EMOCIONAL, DOS ASPECTOS INDISOLUBLES QUE SE NECESITAN EDUCAR EQUILIBRADAMENTE, PARA QUE EL VIVIR CON DIABETES, SEA UNA CIRCUNSTANCIA REAL, PERO NO IMPEDIMENTO!!!
ADEMÁS COMO BIEN LO HAS MARCADO, UNA PERSONA CON DIABETES DEL TIPO QUE FUERE, NO PUEDE ALCANZAR A COMPRENDER DEL TODO LO QUE UN PAPÁ EXPERIMENTA EN EL DÍA A DÍA CON SU PEQUEÑO O ADOLESCENTE CON DIABETES, POR EL TIEMPO EN QUE AQUEL DEPENDE TOTALMENTE DE SU CUIDADO.