En términos estrictos, el uso de “insulinodependiente” es un anacronismo y va quedando en desuso, pero está totalmente instalado y arraigado a nivel popular en relación con la diabetes: ¡Ah! Tenés diabetes… ¿Sos insulinodependiente?
La respuesta es sí: todos somos insulinodependientes, igual que todos somos oxigenodependientes porque sin insulina y sin oxígeno no podemos vivir.
La diferencia en mi caso es que mi páncreas no produce insulina y me la tengo que inyectar (varias veces al día).
Allá lejos y hace tiempo, en lo que hoy podríamos considerar la prehistoria de la diabetes, los dos tipos principales de diabetes tenían otros nombres: diabetes infanto-juvenil o insulinodependiente y diabetes del adulto o no insulinodependiente, que también era muchas veces considerada menos “grave” y no se la tomaba tan en serio…
Estos nombres definían el tipo de diabetes por la edad de diagnóstico y por el tratamiento que se indicaba. Pero hace ya 20 años que la clasificación tradicional fue modificada, eliminando del nombre el tratamiento que tradicionalmente correspondía a cada tipo: Insulinodependiente (Tipo I) y No Insulinodependiente (Tipo II) pasaron a llamarse Diabetes Tipo 1 y Diabetes Tipo 2, respectivamente.
En la actualidad se sabe que la diabetes tipo 1 puede presentarse a cualquier edad y que la diabetes tipo 2 no es exclusiva de los adultos.
El número no significa que una sea más o menos seria o grave que la otra, sino simplemente que tienen características distintas.
Además, el tratamiento de la diabetes tipo 2 ha evolucionado y se ha modificado: hoy en día se inicia la terapia con insulina mucho antes de llegar al punto de agotamiento total del páncreas y cada vez más personas con diabetes tipo 2 la usan.
Todo esto hace que se genere mayor confusión en el común de la gente (es decir, todos los que no somos médicos o nutricionistas o enfermeras) ya que muchos creen que se empieza con una y, si tenemos mucha mala suerte, después pasamos a tener la otra…
Y en el imaginario popular la diferencia pasa sólo por el uso o no de insulina. Y no es inusual que alguien diga que es insulinodependiente o “insulino” como sinónimo de “uso insulina”, lo que no necesariamente significa que tiene diabetes tipo 1 o que su diabetes tipo 2 se convirtió en diabetes tipo 1 (que no sucede). En la gran mayoría de los casos, esa persona es insulinorrequiriente, ya sea porque su páncreas produce muy poca insulina o porque el tratamiento convencional con pastillas no da los resultados esperados.
¿Puede una persona con diabetes tipo 2 llegar a ser insulinodependiente? Si
¿Significa eso que tiene diabetes tipo 1? No