Es frecuente escuchar la consulta: ¿puedo tomar alcohol si tengo diabetes?
Y la realidad es que no hay una respuesta absoluta y que hay que tener en cuenta distintas variables.
La respuesta fácil suele ser un rotundo “no”, pero aunque el alcohol puede disminuir o aumentar los niveles de glucosa en sangre, tomando ciertas precauciones las personas con diabetes también pueden disfrutar un trago de vez en cuando.
La primera “regla” es consultar con el médico y verificar que el alcohol no interfiere con los medicamentos que tomamos (algunos expresamente indican que no se debe tomar alcohol) o que puede complicar otras condiciones médicas como ser una neuropatía severa.
Cuando se consume alcohol existe la posibilidad de sufrir hipoglucemia hasta 24 horas después, pero como muchas de estas bebidas también tienen carbohidratos y pueden elevar la glucemia, encontrar el equilibrio puede ser un tanto complejo.
En base a la recomendación personalizada de nuestro médico, es posible que se nos permita consumir alcohol en cantidades moderadas: las mujeres 1 trago al día y los hombres 2. ¿Qué significa “un trago”? 150 ml de vino o 360 ml de cerveza o 45 ml de bebidas destiladas (ron, whisky, gin, etc.)…
Precauciones que debemos tomar:
– no beber alcohol con el estómago vacío, siempre es mejor consumir alcohol con una comida;
– beber despacio;
– evitar los tragos o cócteles con bebidas azucaradas (gaseosas o sodas comunes, jugos, etc.);
– medir nuestra glucemia con mayor frecuencia;
– decirle a las personas que nos acompañan que tenemos diabetes (si no lo saben) por si presentamos síntomas de hipoglucemia;
– usar un brazalete o ID de alerta médica en todo momento; tener carbohidratos a mano en caso de hipoglucemia;
– el alcohol puede estimular nuestro apetito y podemos comer en exceso o cometer errores en la elección de tipos de alimentos o cantidades, afectando con eso el manejo de nuestra glucemia;
Y en la práctica…
Personalmente nunca he tenido una hipoglucemia como resultado de tomar un par de copas de vino, pero aunque puede producirse un pequeño descenso en mi glucemia la primera hora, los carbohidrats eventualmente se hacen sentir y si no los computo en el cálculo de la insulina es casi seguro que termino con una glucemia un poco más elevada de lo que debería.
En una visita a una bodega en Oporto decidí hacer un experimento rompiendo todas las reglas ya que después de la recorrida nos sirvieron dos copitas de oporto de dos variedades distintas para degustación. En total eran 100 ml, mi glucemia estaba un chiquitín alta pero medianamente en rango y el almuerzo hacía ya un buen rato que había pasado a la historia…
Resultado: a los 45 minutos mi glucemia había despegado rumbo a las nubes y fue necesario hacer una corrección para retornar a valores normales un par de horas después.
¿Cuánto se considera una trago?
Esta tabla presenta una lista de las bebidas alcohólicas populares y muestra la medida promedio, contenido de carbohidratos y cantidad de calorías.
Fuente: Base de datos nacional de nutrientes de la USDA (USDA National Nutrient Database)
Fuentes consultadas: WebMD; Diabetes.co.uk; Diabetes Education Online
ME GUSTA EL CONTENIDO DE LA PUBLICACIÓN.
SIN EMBARGO NO PUEDO OPINAR AL RESPECTO PORQUE NO TOMO BEBIDAS ALCOHÓLICAS.
ALGUNA VEZ YA CON DIABETES LO QUE HE TOMADO HA SIDO UNA COPA PEQUEÑA DE VINO DE MESA Y COMO NO HE SENTIDO NINGÚN CAMBIO NOTORIO EN MI GLUCOSA, PUES NO ME HE MONITOREADO, PARA SABER CÓMO ME HA IMPACTADO EN LA GLUCOSA.
DE IGUAL MANERA CUANDO HE TOMADO CERVEZA HA SIDO SOLO UNO O DOS SORBOS, NO MÁS.
SIEMPRE LE HE TENIDO RESPETO AL ALCOHOL, Y NO HA SIDO UNO DE MIS FAVORITOS. SIN EMBARGO CON DIABETES SI CUIDO MUCHO MÁS ESE ASPECTO.
Un aporte muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Reciba un cordial saludo.