Decidimos salir un poco de la rutina y salir a cenar a un lugar distinto. Lindo lugar, no hay mucha gente todavía (somos tempraneros) y podemos elegir la ubicación. Tienen mesas en la terraza pero como está un poco fresco preferimos comer adentro.
Nos sentamos y nos traen el menú y la panera. Paso de largo el pan, me mido y empiezo a leer el menú con detenimiento. Las secciones y opciones son las usuales: entradas, ensaladas, carnes, guarniciones, pastas, postres.
Vuelvo a leer las entradas… mucho fiambre, pan (bruschettas de todo tipo) o fritos… Paso a las ensaladas leyendo todos los ingredientes: arvejas (mejor no, estoy un poquito alta), choclo (lo mismo, es difícil saber de antemano cuánto le ponen), papa (ni hablar)… Acá hay una: mézclum de hojas verdes (cualquiera estará bien), zanahoria, champignon, pollo y semillas de sésamo con aderezo en base a mostaza (si, cada tanto como algo de pollo o pescado).
Viene el mozo y le pregunto qué tiene la ensalada que pienso pedir. Me repite la descripción del menú de pe a pa e insiste que no tiene nada más, pero en base a experiencias anteriores siempre pregunto y busco ingredientes ocultos por las dudas. Hacemos el pedido, calculo mi insulina y me la aplico, nos traen las bebidas y empezamos a charlar de bueyes perdidos…
Al rato llega nuestra comida. Los platos tienen muy buena pinta y se me hace agua la boca. Corto un poco las hojas verdes porque siempre vienen tan grandes que son imposibles de meter en la boca sin hacer un papelón. ¡Mmmm! Primer bocado y ¡zácate! ¡Aparece el ingrediente oculto! ¡El aderezo tiene miel!
De más está decir que está delicioso, pero no lo computé en el cálculo de insulina, es difícil calcular la cantidad y tal vez tenga que corregir en un par de horas si la glucemia se me dispara.
El problema es que rara vez logramos que el mozo (o el menú para el caso) nos diga realmente lo que tiene un plato. A veces no lo saben y otras simplemente no les interesa. ¿Por qué tengo que explicar que necesito saber esas cosas porque tengo diabetes y es información importante a la hora de elegir un plato u otro y calcular mi medicación? Las personas que tienen alguna alergia específica verifican que el plato no tenga “eso” y listo, y si mencionan su alergia, la persona que los atiende lo suele tener en cuenta y a veces hasta van a la cocina a preguntar o toman nota del pedido. Pero muchas veces, si decimos que tenemos diabetes nos miran como diciendo: ¿Y? ¿Cuál es el problema? Es sólo diabetes…