Oficialmente estamos en otoño, aunque la temperatura todavía no parece haberse dado por enterada y el calor sigue siendo intenso…
Sin embargo, las señales de la naturaleza son cada vez más evidentes: los días son un poco más cortos, las hojas han empezado a cambiar de color y a abandonar las ramas, y los insectos están haciendo acopio de provisiones para el invierno.
Durante la caminata este fin de semana, el color de las hojas y las filas de hormigas que en forma muy ordenada llevaban infinidad de trocitos de hojas hacia el hormiguero me recordaron que pronto empezará a hacer frío y que, aunque el invierno no suele terriblemente crudo por estos pagos, los “factores climáticos” pueden reducir la posibilidad de hacer actividad al aire libre.
Es hora de renovar el certificado médico para presentar en el gimnasio o buscar alternativas para no tener excusas. Y siempre recuerdo la ingeniosa solución de una de las integrantes de un grupo: “cuando llueve, yo camino alrededor de la mesa del comedor”…
MI QUERIDA ANA, ANTE TAL SOLUCIÓN CUAL IMPEDIMENTO? (ME DA RISA ESTE TIPO DE SOLUCIONES TAN SENCILLAS Y TAN REALES).
TE CUENTO POR VARIAS VECES CUANDO ME HAN OPERADO Y NO PUEDO HACER EJERCICIO MÁS INTENSO. ME ACUERDO DE LA MISMA ALTERNATIVA QUE NOS DIO NUESTRO EDUCADOR EN DIABETES. ENTONCES YO LO ADAPTO A MIS CIRCUNSTANCIAS.
EN LA CASA QUE EL PISO ESTÁ PLANO Y NO HAY PELIGROS ADJUNTOS, ABRO ESPACIOS Y CAMINO DE UN EXTREMO A OTRO EN UN ESPACIO DE 15 METROS LINEALES, IDA Y REGRESO, TANTAS VECES COMO VOY PUDIENDO E INCREMENTANDO.
Así es Martha Eugenia! Lo importante es la actitud!