Y tampoco me interesa hacerlo… mis desafíos personales pasan por otro lado.
Pero no puedo dejar de admirar a esas personas súper deportivas que nunca están quietas y están constantemente enfrentando nuevos desafíos físicos. Y si además tienen diabetes, ese logro vale doble… O por lo menos es lo que se deja ver en las notas periodísticas y otras publicaciones en las que se exalta un concepto que solemos repetir hasta el cansancio: con diabetes se puede.
Es posible que así sea, pero se hace más hincapié en el hecho de que esa persona tiene diabetes que en haber logrado algo que pocas personas logran.
Nos preocupa tanto que nuestros niños y jóvenes tengan claro que la diabetes no es una limitante para lo que ellos quieran hacer en su vida que siempre que podemos traemos a colación modelos de grandes deportistas que han logrado importantes proezas… físicas.
Muchas personas, con o sin diabetes, pueden ser grandes modelos a imitar, pero por algún motivo echamos mano de los modelos en los deportes competitivos o profesionales… o del mundo del espectáculo. Pocas veces se hace referencia a científicos, escritores, filósofos, médicos, estadistas, arquitectos, ingenieros, humanistas con diabetes. Sus logros no son menos importantes, pero sí son menos visibles.
Tal vez es un poco el reflejo de los tiempos actuales en los que hay más interés en emular a un futbolista que a un físico nuclear… Pero si ese niño o joven al que intentamos estimular no siente interés por los deportes (y está en todo su derecho), ¿no logramos el efecto contrario y le generamos frustración?
Creo que en este esfuerzo por demostrar que “con diabetes se puede” tal vez corremos el riesgo de darle demasiada importancia a los logros físicos, perdiendo de vista el desarrollo integral de nuestros niños y jóvenes cuando deberíamos estimularlos también a superarse intelectualmente sin descuidar su bienestar físico, incorporando la diabetes como algo más en su vida y sin sentir la obligación de tener que demostrarle nada a nadie.
Lo único que no podemos hacer con diabetes es fabricar nuestra propia insulina.
No tener que demostrarle nada a nadie… excelente premisa para emprender cualquier desafío, búsqueda, logro o sencillamente las ganas de hacer algo! El Deseo buen entendido!
Bravo Ana y gracias como siempre!
No tener que demostrarle nada a nadie… excelente premisa para emprender cualquier desafío, búsqueda, logro o sencillamente las ganas de hacer algo! El Deseo bien entendido!
Bravo Ana y gracias como siempre!
acuerdo! es parte de nuestras vidas… y no nos define!!
Excelente Ana, como siempre. Gracias por darnos está visión.
Soy diabetico y me encanta la montaña, pero veo muy dificil que un diabético sano (únicamente con diabetes) pueda subir al everest, no sólo ya por la inversión económica, o por los requisitos que piden actualmente, si no también, por poder mantener un control adecuado, insulinas medidores de glucosa..etc.. que puedan funcionar correctamente a esa altitud y temperaturas tan extremas.
A mis 46 años, me encantaría llegar a la cima del mundo algún día, pero soy consciente que cada año que pase, más lejos quedará ese sueño.
He coronado picos muchísimo menos importantes y ya he notado algunos inconvenientes respecto a mis compañeros que no lo son.
No es nada fácil, pero se ha hecho. Esto no quiere decir que todos deberíamos intentarlo, y mucho menos sentirnos obligados a hacerlo, ya que nuestros intereses personales pueden pasar por oro lado. Pero cuando la pasión existe…https://es.beyondtype1.org/la-primera-persona-con-diabetes-tipo-1-en-llegar-a-la-cima-del-monte-everest/