Una de las rutinas diarias que tratamos de incorporar y mantener como una de las herramientas del manejo de la diabetes es la actividad física y, si bien algunos días puede costar bastante, tratamos de cumplir con esta parte de nuestro tratamiento.
No obstante, la diabetes tiene personalidad propia y no siempre responde de la misma manera, aunque las condiciones sean iguales o todo lo “iguales” que se puede lograr y todas las variables que medianamente se pueden controlar estén razonablemente controladas: mismo horario, mismo desayuno, misma distancia/tiempo, mismo ritmo de caminata… y el resultado suele ser que un día esta actividad parece estimular quién sabe qué parámetro y da la sensación que la glucemia nunca va a dejar de subir… y otros días la glucemia parece estar más sensible y baja a velocidad ultrasónica obligando a hacer un alto para compensar con un poco de fruta o unas pastillas de glucosa…
Puede parecer que quedan dos alternativas: (a) sentir miedo de hacer una hipoglucemia y quedarse redondo en el medio de la nada (así se siente cuando no tenemos alguien conocido cerca), y seguramente o probablemente optar por evitar la caminata y todos los beneficios que aporta; o (b) prepararse comiendo más que de costumbre antes de salir, con lo que probablemente la glucemia subirá más de la cuenta antes de acomodarse y esto en cierta medida anularía parte de los beneficios que el ejercicio aporta …
En lo personal, tengo bomba de infusión con monitoreo continuo y es, o debería ser, relativamente fácil regular los niveles (suspendiendo la infusión o programando basales temporales), sumado a que al poder ver en pantalla en tiempo real lo que está sucediendo, puedo reaccionar a tiempo y en la medida justa.
Pero no hay dos días iguales y aunque pueda definir el “comportamiento usual” de mi glucemia, con o sin tecnología adicional, siempre tengo que estar atenta y repetir mediciones con cierta frecuencia y regularidad para evitar sorpresas e inconvenientes.
ASÍ COMO DICES ES, LA DIABETES ES LO MÁS VERSÁTIL QUE HE EXPERIMENTADO, Y POR LO TANTO UNA DE LAS CIRCUNSTANCIAS CON MAYOR INCERTIDUMBRE QUE HE VIVIDO.
POR ELLO SIN ESTAR TENSA (Y ESO VAYA QUE ME CUESTA), PUEDO DECIR QUE VIVIR MI VIDA UNIDA INDISOLUBLEMENTE A LA CIRCUNSTANCIA DE MI DIABETES, ME MANTIENE EN CONSTANTE CUIDADO.
ENTONCES PARA PODER VIVIR CON RELATIVA TRANQUILIDAD, EL EMPODERARME EN DIABETES ES UNA CONSTANTE, PARA SABER QUÉ HACER Y CUANDO DE PLANO NO SÉ YA QUÉ HACER, … PUES ES PORQUE HE AGOTADO MIS RECURSOS, JAJAJAJ.
BENDITO DIOS ESO HASTA AHORA NO HA PASADO!!!