Manchas indelebles

Muchas cosas han pasado a ser indelebles, imborrables, definitivas e inamovibles.

El momento y situación del diagnóstico inicial. Esta compañera que vino para quedarse para siempre. Las rutinas que pasaron a ser las de todos los días y seguirán siendo así ad eternum. Y las manchas de sangre en ropa, papeles, toallas, algún tapizado o cortinas, etc.

Aunque se tomen todas las precauciones posibles, entre mediciones e inyecciones de insulina se suman unos 10 pinchazos promedio por día. Inyectarse insulina es una lotería: a veces nada, otras veces es sacar la aguja y la gota que aparece, y otras parece una tomadura de pelo porque basta con acomodarse la camisa para que la mancha se haga visible. A la hora de medirse la historia es otra: a veces hay que “ordeñar” el dedo y después de un par de intentos infructuosos mientras sigue la cuenta regresiva del glucómetro, desistir y pinchar de nuevo. Otras veces parece que se destapa un geiser y la sangre brota disparada en todas las direcciones posibles, sin dar tiempo a reaccionar. Y a veces el pinchazo se revela y cada tanto protesta largando otra gotita, que termina en el papel o toalla o lo que sea que tocamos después, y recién ahí nos damos cuenta que faltó presionar, taponar, esperar…

Un pañuelo de papel, un trozo de papel higiénico o un trapito y en la mayoría de los casos se soluciona, pero con las telas la historia es otra. El agua caliente fija la mancha y hay que ser David Copperfield o Mandrake para sacarla. Si pasa mucho tiempo (y a veces no nos damos cuenta enseguida), su eliminación se convierte en una batalla campal. Y si no estamos en casa y nos manchamos la ropa puede resultar un poco incómodo.

La solución era sencilla. Muy sencilla y económica. Siempre estuvo a la vista, pero confieso que nunca había hecho la asociación y la “encontré” por casualidad leyendo el libro Diabetes Solution del Dr. Bernstein (que plantea un enfoque interesante): agua oxigenada. Desde entonces la tengo siempre a mano (en el baño, en el cajón del escritorio, en el bolso de viaje, etc.), y hasta he logrado sacar algunas manchas bastante viejas…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio