La regla del 15

A todos nos han explicado que en caso de hipoglucemia tenemos que aplicar la famosa “Regla del 15”.

Repasemos: cuando el valor de glucemia es menor a 70 mg/dL significa que estamos ante una hipoglucemia. Cuanto más bajo sea ese valor, más rápido tenemos que actuar para corregirlo, y lo tenemos que hacer nosotros en casa o en el lugar en el que estemos, interrumpiendo cualquier otra actividad para evitar que la glucemia siga bajando.

Paso 1:

Consumir 15 g de hidratos de carbono de absorción rápida. Ejemplos: 1 vaso chico (100 cc) de gaseosa común o jugo, 3 cdas. de té de azúcar, 1 taza de  gelatina común, 2 cdas. de té al ras de dulce o miel.

Paso 2:

Esperar 15 minutos y medir la glucemia. Si la glucemia sigue baja, repetir los pasos 1 y 2.

Si la glucemia se normalizó, pasar al paso 3.

Paso 3:

Consumir 15 g de hidratos de carbono de absorción lenta. Ejemplos: 1 pan o 4 galletitas, media taza de almendras o nueces, 1 barrita de cereales.

Pero… y siempre hay algún “pero” … Esta es una regla de seguridad diseñada y calculada para responder a una hipoglucemia asegurando que los valores se alejen rápido de la zona de peligro inminente, y el problema es que por distintos motivos muchas veces se produce rebote y la glucemia se dispara más de lo que nos gustaría.

Las nuevas tecnologías y el uso de sensores para monitorear los niveles de glucosa en forma no invasiva pueden significar un cambio en esta medida de seguridad, al tiempo que nos ofrecen decenas de mediciones sin tener que pincharnos más que un par de veces.

De hecho, al usar estos dispositivos uno se da cuenta que la Regla del 15 en realidad exagera bastante en la mayoría de los casos, y hemos descubierto que nuestro organismo necesita bastante menos para recuperarse y volver a valores normales.

La tecnología nos permite “ver” en tiempo real lo que nuestra glucemia está haciendo y cómo se comporta ante los distintos estímulos y ahora sé que 15 g + 15 g es mucho para tratar una hipoglucemia porque puede llegar a llevarme a más de 200. Con una hipoglucemia leve (60-70 mg/dL), 5+5 suele ser suficiente; y si estoy por debajo de 60 con 8+8 me alcanza (y a veces hasta sobra un poquito).

La tecnología no sólo reduce pinchazos (que no es poco) sino que permite lograr un mejor control, con mayor estabilidad y menor cantidad de “excursiones glucémicas”. El costo sigue siendo elevado, pero su mayor enemigo es la ignorancia y desinformación, el recelo de algunos profesionales y la dificultad que tienen para empoderar a sus pacientes… y en muchos casos la ausencia de políticas de salud que miren hacia el futuro e inviertan en salud hoy para tener menos complicaciones mañana.