La mujer biónica

Llega el ansiado día y salgo del consultorio con la orden para la bomba de infusión.

Emociones encontradas: alegría, euforia, incertidumbre, temor…

Hasta ese momento había sido una ilusión. Y estaba a punto de convertirse en realidad.

Todo lo que había leído indicaba que su uso permitía un mejor control de la diabetes, menos hipoglucemias y menos picos que se salían de control y que tomaban mucho tiempo poner en vereda.

En vano le había planteado mis inquietudes a mi anterior endocrinólogo, quien se limitaba a decir que mi control era óptimo y que el uso de la tecnología podía traer problemas serios.

Racionalmente entendía esa postura y el desánimo me había ganado… Pero la fortuna, el destino o Dios había alineado los planetas y el Dr. AP me había ayudado a lograr en pocos meses lo que me había eludido durante años.

Yo era consciente que la bomba de infusión no era una solución mágica y que la responsabilidad por mi diabetes no iba a desaparecer, transfiriéndose a la bomba y su funcionamiento automático.

Era una herramienta por demás costosa a la que tenía que exprimir y sacarle el jugo para mantener a raya a mi díscola compañera Diabetes, que siempre estaría presente pero interferiría menos en mi vida cotidiana.

No era una (falsa) panacea, pero iba a aliviar mucho la presión cotidiana, los cálculos mentales, los pinchazos…

¿Lo lograría? ¿Funcionaría?

¿Cubriría mis expectativas?

¿Y si me llevaba un fiasco y la burbuja que había creado explotaba en mil pedazos?

Con los nervios de punta seguí el derrotero interno de la consulta con el jefe de servicio, auditoría médica, etc. etc. y 4 semanas después me avisaron que la bomba había llegado y que pasara a retirarla…

Parecía un Equeco, cargada de bolsas con la bomba y los insumos para 3 meses, y una sonrisa de oreja a oreja que parecía tatuada y que se mantuvo varios días.

Todavía faltaba un paso más antes de convertirme en la mujer biónica. Tenía que aprender a usar esta nueva herramienta antes de hacer uso de su poder sin límite: ahora me tocaba a mí tener el poder.

2 comentarios en “La mujer biónica”

  1. Ap un genio!!!! Y vos vas a poder mejorar tu caridade de vida porque sos muy responsable con tu salud….se nota por los consejos que le das a la gente….

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio