Isla: porción de tierra rodeada de agua por todas partes.
Islote: isla pequeña y despoblada; peñasco muy grande, rodeado de mar.
Diccionario de la Lengua española
Si miramos el mapa encontramos muchas islas e islotes (estos últimos en general desiertos). La isla tiene un simbolismo ambiguo: por un lado se asocia con las ideas negativas de aislamiento, confinamiento y muerte (de hecho, algunas islas han sido usadas como prisiones), y por el otro también es un lugar propicio para esconder un tesoro o situar una sociedad perfecta (Atlántida) o el paraíso (Ávalon).
En nuestro cuerpo tenemos los Islotes de Langerhans, pero en el caso de las PCD (personas con diabetes) estos islotes no tienen células beta y nuestro páncreas no produce insulina. Esta falla en nuestros islotes no debería convertirnos en islas, aunque muchas veces es lo que sucede: nos sentimos aislados, separados de los demás por una distancia que parece insalvable, nuestro idioma evoluciona incorporando nuevos términos que los demás no comprenden, nuestra vida cotidiana incorpora la realización de tareas que sin insumir mucho tiempo deben cumplirse religiosamente…
Por momentos, y a veces durante períodos más largos, nos convertimos en islas rodeadas de un gran mar que nos separa de los demás. ¿En qué tipo de isla nos convertimos? ¿Podemos construir puentes que nos conecten con otros? ¿Estamos dispuestos a hacerlo? En definitiva, ¿qué tipo de PCD queremos ser?
Muy buen aporte. Gracias por compartirlo.