Hay que tratar de mantener rutinas, cuidar lo que comemos y hacer ejercicio. ¡Genial!
Parece fácil de lograr, al menos la mayoría de los días, especialmente si tenemos en cuenta que son las pequeñas cosas las que nos ayudan a lograr cierto grado de control sobre el manejo de nuestra diabetes.
En general, la mayoría de las personas sigue rutinas con horarios relativamente fijos que les impone el mundo externo. Siempre hay excepciones, pero en mayor o menor grado los horarios se cumplen.
Yo no tengo un horario de trabajo fijo. Ni siquiera cumplo una determinada cantidad de horas por día. Hay días que trabajo más de 15 horas y otros en que el horario laboral se reduce a menos de 5. Trato de mantener algunas rutinas pero…
Día 1
Medición en ayunas 7 am: 98
Desayuno: Tostada con Mendicrim y té (sin azúcar); [X] g de carbohidratos = [x] unidades de insulina
30 minutos de cinta de 8 a 8.30 (antes, durante y después: despedir a los chicos, hacer las camas, lavar y guardar lo del desayuno, poner el lavarropas)
Ducha rápida y ¡a trabajar!
10.30 am: ¡Glucemia en 62! Una barrita y el día sigue…
Día 2
Medición en ayunas 7 am: 106
Desayuno: Tostada con Mendicrim y té (sin azúcar); [X] g de carbohidratos = [x] unidades de insulina
30 minutos de cinta de 8 a 8.30 (antes, durante y después: despedir a los chicos, hacer las camas, lavar y guardar lo del desayuno, poner el lavarropas)
Ducha rápida y ¡a trabajar!
10.30 am: ¡Glucemia en 183! ¿Qué pasó?
¿Quién no ha tenido días así?
Rara vez hay dos días iguales y aunque lo intentemos, 2 + 2 casi nunca es 4 cuando se tiene diabetes.
¿Cómo hacemos para “medir” el potencial efecto de esos factores que nos afectan y que no son “mensurables”? Léase: nervios, estrés, alegrías, calor (y/o humedad), etc. etc. etc. …
¿Alguien tiene la fórmula? A veces siento que estoy jugando al bingo: ¿qué números me tocan hoy?