Contando carbohidratos

El conteo de carbohidratos ahora ha pasado a ser cosa de todos los días, varias veces al día, cuando al principio parecía un arte imposible de dominar.

Al poco tiempo del diagnóstico y después de incontables lecturas de blogs, publicaciones varias y trabajos científicos, intenté ponerlo en práctica. Pero no fue fácil porque mi médico aplicaba la metodología contraria (dosis fija de insulina y cantidad y tipo fijos de alimentos) y no encontraba quien me pudiera orientar ya que ninguna de las nutricionistas a las que visité lo ponía en práctica (y probablemente tampoco supieran mucho de qué se trataba).

Los alimentos contienen tres nutrientes principales: carbohidratos, proteínas y grasas, y lo que afecta principalmente la glucemia son los carbohidratos.

Un buen conteo de carbohidratos nos da flexibilidad para manejar la diabetes y nos permite ajustar fácilmente la cantidad de insulina que necesitamos con cada comida.

Hay dos métodos básicos para contar carbohidratos:

Cálculo aproximado en base a porciones conocidas que contienen 15 g de carbohidratos

Conteo de gramos de carbohidratos en base a la información nutricional de los alimentos y tablas publicadas.

En la práctica solemos usar una combinación de los dos métodos, dependiendo de lo que vamos a comer y de la situación en la que nos encontremos: no es lo mismo cuando nos invitan amigos a comer (cálculo aproximado) o cuando cocinamos en casa y sabemos exactamente qué y cuánto de cada cosa estamos poniendo en el plato (conteo de gramos).

Cuando aprendemos a contar los carbohidratos vamos a tener que estudiar y practicar un poco hasta que dominemos la técnica y el arte y podamos estimar con bastante precisión la cantidad de carbohidratos en el plato que tenemos delante.

Una balanza y las tazas y cucharas que se usan para medir alimentos en la cocina son las herramientas que necesitamos y nos van a permitir “ver” cuánto lugar ocupa en el plato, por ejemplo, una taza de vegetales o media taza de arroz (después dejamos de necesitar estos elementos).

Otra herramienta útil son nuestras manos, recordando siempre que esta forma de medir es aproximada y dependerá mucho del tamaño de nuestra mano, pero creo que es más útil para calcular las proporciones en el plato que para contar carbohidratos:

Y por supuesto la información nutricional en los envases de los productos que compramos en el supermercado, que confiamos sea correcta en la mayoría de los casos.

Todo lo que necesitamos es buscar la cantidad de carbohidratos que hay en 100 g o 100 ml de producto y aplicar bien la regla de tres simple para saber la cantidad de carbohidratos que vamos a consumir, y cuando la información está indicada “por porción” hay que hacer los cálculos en base a esa cantidad de alimento y siempre en base a los carbohidratos totales.

Por ejemplo, si desayuno 40 g de cereales (28 CHO) y 150 ml de leche (4,7 CHO) voy a consumir un total de 32,7 g de carbohidratos

(Si 30 g de cereales tienen 21 g de carbohidratos, entonces para saber cuántos CHO hay en 40 g de cereales multiplico 40 por 21 y lo divido por 30)[blox_row columns=»1/2+1/2″][blox_column width=»1/2″][blox_image style=»blox_elem_image_frame_border» image=»https://yodiabetes.com/wp-content/uploads/2018/01/rsz_special_k.jpg» target=»0″ /][/blox_column][blox_column width=»1/2″][blox_image style=»blox_elem_image_frame_border» image=»https://yodiabetes.com/wp-content/uploads/2018/01/rsz_leche_descremada.jpg» target=»0″ /][/blox_column][/blox_row]