Un paradigma es un modelo, patrón o ejemplo que debe seguirse en determinada situación: siempre nos han dicho que para evaluar si una comida funciona o no para nosotros tenemos que medir nuestra glucemia a las 2 horas.
¿Cómo lo hacemos? Medimos la glucemia, consumimos el alimento y volvemos a medir a las 2 horas. Esto nos muestra 2 fotografías de 2 momentos específicos. Pero con las nuevas, y no tan nuevas, tecnologías podemos ver la película completa de esas 2 horas, y la película que vemos nos puede mostrar otras cosas.
A raíz de un artículo publicado que parecía dar por tierra con la idea que el jugo elevaba muchísimo la glucemia y que en su momento el uso de monitoreo continuo me mostró que aunque mis valores antes de las distintas comidas del día eran más que razonables, lo que sucedía en el medio indicaba una variabilidad glucémica muy grande, decidí hacer un pequeño experimento.
La primera regla de todo experimento es evaluar sólo una variable tratando de limitar o eliminar cualquier otra cosa que pueda afectar el resultado. En este caso la idea era consumir 200 ml de jugo, sin otros alimentos y sin realizar actividad física (las posibles variables que estaba a mi alcance manejar). Otro aspecto importante al hacer estas pruebas es que lo ideal es hacerlo desde “normoglucemia” ya que el organismo no reacciona igual si estamos altos o bajos…
Mi glucemia inicial estaba en 112 y no me apliqué insulina. A las 2 horas mi glucemia era de 139…¡Guau! Parecía que el artículo tenía razón ya que estos dos valores (estas dos fotografías) mostraban que ese vaso de jugo había elevado mi glucemia sólo 27 puntos…
Pero de hecho el monitoreo continuo mostró que teniendo en cuenta sólo esos dos valores estaría cometiendo un grave error porque mi glucemia llegó a rozar 190 antes de empezar a bajar y llegar a 139 dos horas después: la glucemia no subió de 112 a 139 sino que subió hasta 190 y después bajó…
Puede haber diferencias entre personas, y más de uno recurrirá a la cantinela de “todos somos distintos”, pero no somos tan distintos como a veces nos convendría creer y esas diferencias no suelen ser tan significativas (no sucede que una persona presente una variación de 10 y otra de 100).
Esto no significa que hay que olvidarse del jugo ya que es una herramienta súper útil en caso de hipoglucemia y también puede servir para mantener estables los niveles de glucemia cuando realizamos actividad física.
Lo relevante es tener en cuenta que la “norma” de medirse a las dos horas puede ser parcial, y si decidimos probar el efecto de algún alimento, pero no contamos con monitoreo continuo, tendríamos que usar varias tiras reactivas y medirnos cada 15 o 30 minutos durante 2 horas o 2 horas y media para tener una idea más clara del impacto real sobre nuestra glucemia.
QUERIDA ANA
ESTO QUE ACABAS DE COMPARTIR ES VITAL TUVIÉRAMOS EN CUENTA TODOS LOS QUE VIVIMOS CON DIABETES.
PARA ELLO PRIMERO NECESITARÍAS ESTAR EDUCADOS EN ELLO Y ENTONCES YA CONCIENTES NOSOTROS EMPEZAR A CONOCERNOS A TRAVÉS DEL MONITOREO CAPILAR O MONITOREO CONTINUO.
ENTONCES MUY PROBABLEMENTE CON ESTA CONCIENCIA DISCERNIR QUÉ COMER Y EN QUÉ CANTIDADES.
CUANDO YO HICE ESTAS MEDICIONES, Y ME DI CUENTA DEL IMPACTO GLUCÉMICO DE ALGUNOS ALIMENTOS, REALMENTE QUEDÉ ASOMBRADA-
ENTONCES SURGE EL CUESTIONAMIENTO, VALDRÁ EL ESFUERZO EL COMER TAL O CUAL ALIMENTO QUE DURANTE MUCHOS MINUTOS ME MANTIENE CON UN DESEQUILIBRIO GLUCÉMICO, CON LAS CONSECUENCIAS NEGATIVAS POR ELLO? Y ESO QUERIDA ANA, SI ESA GLUCOSA BAJA DE TAL MANERA QUE A LAS DOS HORAS ESTÉ EN RANGOS NORMALES, MENOR A 140.
PERO EN CASO CONTRARIO, CONFORMARSE PORQUE NO ESTOY MUY ALTA, TENGO MENOS DE 180. SIN SABER QUE PARA LLEGAR A ESE GRADO SE ESTUVO MUY MUY ALTO.
POR ESO LA VITAL IMPORTANCIA DE CONOCER Y CONOCERSE MÁS. YA QUE VIVIR CON DIABETES ES IR DE DESCUBRIMIENTO EN DESCUBRIMIENTO QUE NECESITA UNO IR ASUMIENDO PARA BENEFICIO PROPIO Y PARA LOS QUE TENGAN LA DISPOSICIÓN DE ESCUCHAR Y APRENDER..