Me llama mi prima por teléfono:
‒ Ayer en el super compré azúcar light para las chicas que siempre están a dieta. ¿No te sirve a vos con tu diabetes?
‒ La verdad no sé. En casa se consume tan poca azúcar que por esa góndola paso muy de vez en cuando. ¡Me fijo! ¡Gracias!
Cuando voy al super me acuerdo y la busco: si, el rótulo dice que tiene la mitad de calorías que el azúcar común con el mismo sabor… genial si estás a dieta pero a mí no me ayuda mucho para calcular mi insulina… ¿A ver los carbohidratos? 2,5 gramos de azúcar light tienen 2,5 gramos de carbohidratos… ¿Y el azúcar común? Agarro una bolsa y leo: 5 gramos de azúcar tienen 5 gramos de carbohidratos, o sea el doble… Interesante…
Sigo con la compra, pero mi cerebro continúa trabajando por su cuenta. ¡Alto! ¿Leí bien? Vuelvo a la góndola del azúcar y, efectivamente, mi cerebro estaba en lo correcto. Reviso el empaque de otras marcas de azúcar común y el resultado es siempre el mismo: la relación peso-carbohidratos es 1 a 1… ¡Y la del azúcar light también!
Leo el empaque con mayor detenimiento y veo que en este caso la explicación de por qué es “light” sería que por su fórmula endulza más que el azúcar común y, por lo tanto, se necesita mucho menos para endulzar lo mismo (es decir, la mitad).
Perfecto para quienes desean bajar de peso sin perder dulzor.
Eso sí, cuando efectivamente usan la mitad de la cantidad usual. Si se sigue usando la misma cantidad pensando que se está consumiendo un producto light, es lo mismo que consumir el producto común.
Y en el caso de las PCD (personas con diabetes) podemos encontrarnos con una suba en el nivel de glucemia que tal vez no podemos explicar: sólo consumimos la mitad de carbohidratos cuando efectivamente consumimos la mitad de azúcar.
¡Mejor leer con mucho cuidado las etiquetas y la información nutricional antes!
Excelente articulo Ana! Cada día la industria alimenticia nos sorprende con éste tipo de productos que pueden engañar a muchas personas con diabetes…
Así es. El Código Alimentario se cumple (tiene la mitad de las calorías) pero nosotros, como personas con diabetes, tenemos que leer cuidadosamente la información nutricional y no dejarnos llevar por la calificación de «light» sin analizar qué es lo que se ha reducido en ese producto…