Autoengaño y el azúcar

Es parte de la naturaleza humana, obviamente, pero cuando el autoengaño resulta perjudicial para nuestra salud estamos corriendo un riesgo innecesario.

El médico o la nutricionista dan las pautas generales de alimentación, pero no suelen entrar en detalles que asumen y presumen son conocidos por los pacientes.

Cuando indican suprimir el azúcar, ellos usan el término en su sentido general que incluye “todo tipo de azúcares”.

Lamentablemente el paciente asocia “azúcar” sólo con el azúcar de mesa que es de uso cotidiano en todas las casas y, al igual que con la harina, busca alternativas “light” o más “naturales” para endulzar sus bebidas y preparar sus postres.

Para la mayoría de las personas, buscar alternativas más saludables y usar endulzantes naturales como la miel de abeja, el sirope de agave, de maíz o de arce (maple), la fructosa o la melaza es simplemente una elección que puede tener beneficios para su salud general.

Pero que algo sea “natural” no significa que no tiene efecto sobre la glucemia.

Si nos fijamos en la cantidad de carbohidratos cada 100 g de peso de estos endulzantes encontramos que la miel de abeja tiene 75, el sirope de agave tiene 77, el de maíz 78 y el de arce 67, la melaza tiene 75 y la fructosa 100 (igual que el azúcar de mesa). La miel de abeja, el sirope de maíz y la fructosa tienen índice glucémico alto igual que el azúcar de mesa, y si tenemos diabetes es exactamente lo mismo que usar azúcar (en lo que hace a la diabetes, obviamente). Aunque la melaza y el sirope de arce tienen índice glucémico medio y el del sirope de agave es bajo, igual tienen muchos carbohidratos.

Dentro de lo “natural” también se encuentra el mascavo o azúcar masacabado o morena o negra. ES AZÚCAR. Al tener menor grado de refinación, la cantidad de carbohidratos es levemente inferior: 98 g d carbohidratos cada 100 g de peso contra 100 del azúcar blanco. Pero su índice glucémico es el mismo: 70. Esto significa que esos carbohidratos elevan la glucemia muchísimo y muy rápido. Es más sano desde el punto de vista nutricional ya que con menor grado de refinación retiene algunos nutrientes y no se le adicionan químicos, pero a la diabetes esto no le hace ninguna diferencia: no le podemos explicar a la glucemia que estamos consumiento un producto “natural” y convencerla que se quede en el mismo lugar.

Lo mismo sucede con el azúcar orgánico que es el resultado de un proceso absolutamente natural, donde la caña de azúcar es cultivada con fertilizantes orgánicos, se somete a un control biológico de plagas y se cosecha sin quemar, lo cual además de conservar su cualidades intactas, conserva el suelo y el medio ambiente. PERO SIGUE SIENDO AZÚCAR.

Otra alternativa que merece mención es la panela, con 80 g de carbohidratos cada 100 g de peso y un índice glucémico medio (65). Otros nombres con los que se la conoce en el mundo hispano parlante son: piloncillo, raspadura, rapadura, atado dulce, panetela, tapa de dulce, atajo de dulce, chancaca, dulce de chala, tableta de miel de caña, agua dulce, empanizao, papelón o panocha. Es “natural” en el sentido de que es un producto casi sin procesar: jugo de caña de azúcar cocido a altas temperaturas hasta formar una melaza densa que luego se coloca en moldes y se deja secar hasta que solidifique. ¿Es sano? Es más saludable que el azúcar refinado. ¿Es azúcar? ¡Definitivamente si!

No nos va a partir un rayo si agregamos un poco de miel a un aderezo para ensalada o preparamos unos ricos brownies con un poco de azúcar morena, pero no debemos caer en el autoengaño y pensar que no va a afectar nuestra glucemia porque es natural.

7 comentarios en “Autoengaño y el azúcar”

  1. PRECIOSA ME PARECE MUY INTERESANTE EL ARTICULO, SIN EMBARGO CREO QUE EN EL FONDO HAY DOS SITUACIONES QUE HAY QUE CONTEMPLAR: LA FALTA DE INFORMACIÓN COMPLETA OFRECIDA POR EL PROFESIONAL DE LA SALUD EN MUCHAS OCASIONES Y LA FALTA DE EDUCACIÓN ALIMENTARIA DEL PACIENTE. EL PROFESIONAL DE LA SALUD NECESITA TOMAR EN CUENTA QUE ES IMPORTANTE REMARCAR ENFÁTICAMENTE VARIAS VECES A QUÉ TIPO DE AZÚCARES SE REFIERE, NO DAR POR HECHO QUE EL PACIENTE LO SABE O LO ASUME, PUES MUCHAS VECES EL PACIENTE AUN ESTÁ EN SHOCK POR EL DIAGNOSTICO O SIMPLEMENTE SU EDUCACIÓN ALIMENTARIA NO ES ADECUADA. HABLÁNDOLO DESDE MI PERSPECTIVA COMO TIPO 2, TE PUEDO DECIR QUE ES SORPRENDENTE LA FALTA DE CONOCIMIENTOS ALIMENTARIOS BÁSICOS Y POR OTRO LADO LA FALTA DEL SENTIDO COMUN QUE ES NECESARIO APLICAR DE MANERA LOGICA RAZONADA DE PARTE DE MUCHAS PERSONAS. UN ABRAZO CALIDO.

  2. Excelente información.- Es lo que SIEMPRE le digo a mis pacientes.-Soy médico de 31 años de ejercicio p`rofesional y de 20 años de diabético
    tipo II.-

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